domingo, 10 de mayo de 2015

Más que cinco años


Igual sabía que había algo más detrás, aunque no le interesaba lo que le debería interesar, ni escuchara lo que debería escuchar.
Sabía que no estaba mal, que estaba llamada a más.
El libreto de modo de uso de vida no me había servido para nada, lo usaba de servilleta con el sandwich del mediodía.
Miraba los rayos del sol sobre los faroles, las imágenes podían ser perfectamente capturadas, la luz siempre estaba de mi lado y las historias que se podían haber contado.
Un pedacito de mundo dentro de una caja, donde siempre podías mirar hacia el cielo, donde risas, gritos, llanto, bronca, amor, silencio, claro, oscuro, la caracterizaban.
Vida buena, vida mala, vida donde el silencio igual hablaba.
Donde todo podía ser un escape, un encierro, un camino, una pérdida de tiempo, un teatro, una casa, todo dependiendo los ojos que la miraban.
Para mí fue todas, aunque pareciera que nada.

sábado, 2 de mayo de 2015

El mejor instrumento

La respiración se vuelve fuerte, el miedo a desfigurar todo lo que toco o veo, el corazón con otro bombeo.
La respuesta natural del cuerpo, la defensa, la reacción. 
No más que miedos fugaces de desesperación.
Y lo irónico: Todo está bien alrededor. 
No hay temor, no hay rencor, la cabeza es el error. La destreza con la que se mueve, los malos movimientos son los que hieren, los que te llevan a un laberinto donde todo se ve distinto, que no te deja procesar lo que está bien de lo que está mal, lo que está fuera de su lugar.
Y así van y vienen, como una pelota de ping pong, que ignora las risas, el sabor, las caricias, el alfajor, el tacto, la sensación. La hermosa sensación que te permite respirar, llenarte de aire para volar, viendo el cielo pasar, la gente bailar, escucharlos cantar, abrirte a soñar, y mucho mucho más.
Dejalo escapar, soltalo en el mar, quemalo. 
Sacá la basura, tirá la cadena, barré las esquinas, rompé las barreras. 
Que nada dentro tuyo te impida lograrlo. Sentilo, abrazalo, llorá si es necesario, pero nunca le hagas caso. 
Besalo y despedilo, porque no lo necesitás a tu lado. 
Más importante es la chispa que te permite seguir explorando. 


Glory and gore go hand and hand



Qué gusto probar la sangre fresca servida en una copa de plástico, como si no afectara el medio en el cual llegara. 
El sabor dulce al principio, amargo al final, que me deja con ganas de más. Obnubilándome, como si no supiera en donde estoy, o como si eso no importara. 
Y las luces rojas no detienen mi paso, mi boca explota, la cara me hierve, el estómago se mueve. Es la sangre fresca y amarga, el efecto del vino recién cosechado. 
Son las ganas, y el valor de enfrentarme a la bestia, sabiendo que puedo terminar destrozada. Pero el baile nadie me lo saca. 

El encuentro


Parecería que los miedos que me atormentaban se espantaran con un relámpago que causó un temblor en todo mi cuerpo.
Su sonrisa embobada me demostraba que también había temblado.
Mis manos confundidas intentaban revindicarse por su pensamiento. 
La sonrisa resultó ser una lágrima enmascarada, nadie me dijo que iba a llover, me hubiera traido un paraguas.
Pero era obvio, el cielo no se nublaba más porque no lo dejaban. 
Sin embargo la cara ya la tenía mojada,

la conexión entre la pasión y el miedo a salir lastimada.