jueves, 28 de julio de 2016

Decime ya si es verdad o esto es un sueño

Tu identidad se vuelve a esconder, te necesito más que nunca.
Pasás las horas persiguiendo tu angustia. Y siempre es lo mismo, no te des más rosca. Dejá de dar vueltas, de correr en la sombra.
Mirame a los ojos y quemate en el sol, ponete el gorrito y el protector. Que podés enfermarte, sufrir de dolor, peor es morir en el frío del invierno.
No te quedes abajo, arrancando el pasto, dejando que todos pasen de largo. Levantate, por favor. Respirá e hidratate. Sonreíme como alguna vez quisiste. Enfrentame ahora, no me mandes a Marte, porque voy a volver de cualquier manera a molestarte. 
Sonreíme, dejame disfrutarte. Dejame ayudarte. Dejame quedarme.
¿Prometés no fallarme?

miércoles, 27 de julio de 2016

Mi dolor, mi ceniza, mi resaca de fe

Las luces se encendían cuando vos sonreías, llenabas de luz todo tu alrededor.
Pero el dolor, ese maldito dolor que te quemaba el pecho, te oscurecía el cielo.
Si es de noche y no hay refugio en vos, recordá que todo puede ser mejor.
Aunque el miedo te supere, te hipnotice, te derrite, hoy la muerte ya no es de terror.
Aunque te sientas frágil y lleno de dudas, tu silencio agudo no sirve de ayuda.
Si esa cabeza explota de insegura, ya no quedan miedos que ignoren tu locura.
Si rompés en llanto, ¿hay esperanza alguna? ¿sólo es vivir en ayunas de circunstancias puras?
Aunque creas que no hay magia, que no hay risas, que no hay calma, tal vez sólo era porque estabas a oscuras.

sábado, 16 de julio de 2016

No sé si será el miedo, la noche o el frío, pero hay algo en vos que no me deja olvidar

Entrelazando fuerte los cuerpos se olvidan los demonios alrededor, de todo lo malo.
El calor burla al invierno que se está creyendo eterno. ¡Pero vos no sos mi Dios como para mandarme al infierno!
Sos solo otra estación que juega a querer envolvernos, y para tu información, me gusta la estufa y los besos congelados, que van emanando un veranito con cielos despejados.
Cuando estoy sin lugar a donde ir, sin recursos que nos cubran, con la muerte en cada esquina, lo único que me protege son las sonrisas, y la ropa calentita, así sin problemas puedo pasar los días.
Ese fuego en su interior que proyecta en todo su cuerpo se transmite al mío y silencioso voló el tiempo.
No soy la correcta, no suelo mirar las estrellas, pierdo el tiempo sin salida y bailo para no sentirme aturdida. No confío en mí misma, ni en mis palabras que varían. Pero siento, quiero  y debo, sostenerte en la caída.
Cada palabra la masticás y la tragás como si perteneciera adentro tuyo, sos mi espejo distorsionado. Sos la honestidad que me acompaña, que me protege de la lluvia de mentiras, de las malas palabras. Punto y coma, y mayúsculas bien pronunciadas. Abrazame fuerte, por favor, no escribas nada.
Me aterran los Para siempre, las manos entrelazadas, me aterra imaginarme de blanco en esa esquina parada.

Mejor seremos como fantasmas, que pasan las horas volando, y no explican por qué vuelan tan alto. No hace falta explicarte, no hace falta explicarme. No necesitamos a nadie, sólo tu corazón es el responsable. 

miércoles, 13 de julio de 2016

Tristeza, me tiraste insomnio y yo lo transformé en soñar despierto


                                                                                                 


¿Qué vas a hacer con tanto fuego en una vela? La cera se derrite cada vez más.
Si tu corazón con tanto miedo se encierra, ¿hoy cuál es tu motivo para respirar?
Si cada día se convierte en una novela, con un guión que te aburre más de lo normal.
Te conformás con un fernet en la heladera, y bailás como si el cuerpo nadara en el mar.
¿Cuál es tu rol? ¿Qué papel estás dispuesto a hacer? Si cada vez que intentás algo lo echás a perder.
Si en cada noche el farol es tu compañía, en un camino que ni siquiera se terminó de formar. 
Las calles angostas encajan perfecto con tu soledad, con tu mirada perdida en algún sueño que hay que encontrar.
Tu malhumor domina el día y ni los abrazos te sacan una sonrisa, ¿qué esperás para acostarte a llorar?
El sol nutre cuando las paredes ya sofocan, ese calor te da ganas de salir a jugar.
Con los muñecos inventás una nueva realidad. Tal vez algún día tendrás una linda canción que cantar, pero por ahora tus ojos rotos gritan silencio, por ahora tenés mucho qué soñar.
¿Qué hay de malo en que hoy no salgas a caminar? ¿Qué hay de malo en que hoy sólo quieras llorar?
Si cada instante desaparece como el viento, pero algunas cosas van a quedar.
Cuando alegría con alegría se premia, a la tristeza escondela en el placard.
Ves el cielo y sólo querés volar, y ahora que tus alas se encuentran heridas, no queda más que saltar y aguantar la caída. 
Que no te digan que no llores esta noche, porque no son sus almas las que juegan a apretar el revólver.                                                                                                                                     Agradecé que todavía hay estrellas que escupen algo de verdad. 
No te culpo si mirás fijo el pasto, si ves vida y querés tocar. Con tanto gris que apaga tu fuerza, un poco de aire para uno es libertad. 

¿Qué vas a hacer hoy que el infierno no está tan lejos? Si estás en el baile, sólo queda bailar.

viernes, 1 de julio de 2016

How I long to become your suicide blonde

Como me gustaría desgarrarte de mi ser, y olvidar eso de ver los amaneceres, si otros labios saborean tus palabras, y tu boca estalla entre su carne
Tus mañanas solitarias no me invitan a pasar, ignoran mi taza de café con medialunas, para llevártelas
Sin embargo asaltás cada día mi imaginación, donde te bajás el pantalón, me llenás de nieve y el frío comienza a dolerme.
¿No puedo traer un poco de sol sobre nosotros dos? ¿No vas a hacerme entrar a tu habitación?
Y no, te espero abajo sentada, las escaleras son más blandas que tu mirada fija sobre mi piel, fría, distante y descontracturada.
Ya casi siento los latidos de tu corazón congelando cada rincón de mi cuerpo, y el fuego dentro de tus pupilas que da una sensación ardiente. 
Los sueños son lindos mientras los pueda soñar, y no me despiertes bruscamente, porque despierta tal vez no pueda verte, sólo desear que no vuelvas con tu invierno a mi mente, y que mi corazón te sirva de repelente.