sábado, 3 de septiembre de 2016

Maybe you're the same as me we see things they'll never see

Aunque creía saber hacia donde iba no lo tenía muy en claro. No sabía del todo con quién estaba compartiendo la cama en el medio de un cuarto de materias pendientes.
Estaba segura de que más adelante esas paredes no guardarían los recuerdos que guardan hasta hoy, que pronto iba a haber un nuevo lugar dando paso a esos sueños que siempre estaban flotando en el aire, como si esperasen que alguien los traiga a la realidad.
Pero le era imposible ignorar el hecho de que esa noche tenía que estar ahí. Con todo así, como estaba. Con el corazón en la boca y el cuerpo temblando, con su inestabilidad a flor de piel y su sonrisa iluminada.
Tal vez el miedo y la bronca los estremecía tanto que en cierto punto podrían llegar a fundirse en tristeza. Pero dentro de tanta angustia armando revuelo, su corazón estaba junto al de ella. Y realmente no importaba por cuánto tiempo estuviera allí, y qué tan fuerte apretaba su mano, porque lo único que bastaba eran sus latidos acompañando las melodías que sonaban dentro de sus cuerpos. Porque créanme, que sonaban mucho más de lo que podían oír. Porque las vibraciones los hacía temblar casi al mismo tiempo. Y no tenían nada en claro, y conocían poco de sí, pero ese día tenían que estar allí.


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